viernes, 7 de noviembre de 2014

Cuando el orden de los factores altera el resultado: ¿Táctica Electoral y Frente Único Obrero o Frente Único Obrero y Táctica Electoral?

¿A quién le puede convenir que frente al ajuste y la represión en curso, y que se va a profundizar en estos años venideros, los sectores más avanzados de la clase obrera estén divididos en tres o cuatro polos que no discuten ni articulan una política unitaria de lucha y defensa obrera? La respuesta es muy fácil e incuestionable: sólo le conviene al gobierno, a las patronales y a la burocracia sindical.

Entonces, lo que la situación impone es el llamado a un Congreso Obrero Nacional de Delegados de Bases donde, por supuesto, estén representadas las organizaciones de desocupados, y de precarizados, etc., y los miembros de las comisiones directivas de los sindicatos combativos también con voz y voto, así como con voz los referentes representantes de los partidos de la clase trabajadora.

Pero cabría preguntarse por qué la izquierda clasista, de los partidos que componen el FIT, viene anteponiendo la táctica electoral a la táctica del Frente Único Obrero, a esta última algunos la nombran, pero sólo la nombran. Bien entendida una táctica no debería contraponerse a la otra, si tal cosa ocurre y perjudica el desarrollo de la lucha es porque se está poniendo el carro delante de los caballos y, como en este caso, se priorizan los votos antes que la unidad para la lucha. Dicho de otra forma; la razón de fondo de que no se ha llamado a un Congreso Obrero Nacional de Delegados de Base de los que quieran enfrentar el ajuste -o sea, como algo mucho más abierto a los partidos miembros del FIT- es la pelea por la hegemonía, dentro de dicho frente electoral permanente, entre el PO, el PTS e Izquierda Socialista; y de los candidatos electorales, principalmente, entre el PO y el PTS.

Sin embargo, en esta situación concreta, a un trabajador políticamente avanzado poco le tiene que importar si Altamira del PO se deja presentar, por los periodistas de los programas a los que asiste, como candidato a presidente del FIT, sin consultar con los otros miembros de dicho frente electoral; o si, también inconsultamente, el PTS presenta a Del Caño como precandidato a presidente del FIT (como se reprochan ambas fuerzas). Pero incluso ni siquiera debería importarle demasiado a un trabajador avanzado si el FIT se rompe, porque igualmente todas las fuerzas que lo componen podrían presentarse a elecciones, haciendo propaganda o agitando sus posiciones. (Por otra parte, ya que las fuerzas principales hablan como pudiéndole disputar la presidencia a los candidatos patronales, no sería nada difícil para éstas pasar las proscriptivas PASO. Pero en realidad, cualquier obrero, medianamente consciente, se debería dar cuenta que es mucho más fácil derrotar en la calle a un gobierno, o ponerlo en crisis terminal, que ganar las elecciones presidenciales; porque 150 o 200 mil trabajadores luchando son mucho más importantes que un millón y medio, dos, tres o cuatro millones de votos). 

Pero, lo realmente importante para cualquier trabajador avanzado es considerar que si mientras estuvieron unidos en un frente permanente, estos partidos de izquierda fueron incapaces de convocar a un Congreso Obrero Nacional de Delegados de Base, menos aún lucharán por eso después de la ruptura. Cada cual seguirá con sus actos, encuentros o congresos, sin poder construir un organismo democrático y representativo del movimiento obrero, que corte transversalmente a todas las centrales sindicales -aunque sin romper con éstas-, para de esa forma poder enfrentar con posibilidades de éxito el ajuste del gobierno y las patronales, dándole pelea y disputándole la representación de millones de trabajadores a la burocracia sindical.

*Rompamos y combatamos la desviación electoralista
*Por un Congreso Obrero Nacional de Delegados de Base

+Abajo el ajuste - Por aumentos de salarios y jubilaciones Ya
+Libertad a los presos por luchar y desprocesamiento de todos los luchadores
+Por Trabajo, contra los despidos, la precarización y las tercerizadas - Plan Nacional de Obras Públicas estatal y bajo el control de los trabajadores - +Estatización -bajo control obrero- de toda fábrica que cierre o despida - Basta de tercerizadas - Pase a planta permanente de todos los contratados
+Abajo todos los acuerdos entreguistas de la minería, el petróleo, el gas, y de todos los recursos naturales a las multinacionales - Estatización bajo control obrero de todos los recursos nacionales no renovables
+No a la represión - Creemos grupos de autodefensa

+Por un Gobierno Revolucionario de los Trabajadores

Sobre el Encuentro Sindical Combativo

Con la presencia de más de 600 compañeros se realizó el II Encuentro Sindical Combativo el 25 de octubre en Platense, concurrió Izquierda Socialista, encabezada por el Pollo Sobrero -en su carácter de Secretario General de la Seccional Haedo del Ferrocarril Sarmiento-, el Perro Santillán representando al SEOM jujeño, y a una docena de dirigentes que a nivel nacional influencia. También concurrió la corriente sindical Rompiendo Cadenas, Convergencia Socialista por un PT, Comunismo Revolucionario -ruptura del PCR-, el PR-ML, y Opinión Socialista entre otros.

A diferencia del I Encuentro que se realizó en Atlanta no se hicieron presentes ni el PTS ni el MAS, el primero porque dice no ser partidario de desarrollar una corriente sindical, y el segundo solamente porque consideró que no era oportuno ese llamado al II Encuentro. Diferente fue el caso del PSTU que concurrió e intervino diciendo que no adhería al llamamiento.

Las intervenciones de apertura del II Encuentro se destacaron por su carácter despolitizadas. Tanto Sobrero como Santillán no le dieron un marco político al Encuentro; Santillán hizo girar su intervención alrededor del recuerdo de viejas luchas y de jóvenes compañeros de esos años que estaban presentes en el Encuentro, y Sobrero dedicó toda su apertura a criticar a los que no estaban presentes (PO, PTS, MAS, sin nombrarlos directamente), pero considerando que este II Encuentro era mejor al primero de Atlanta porque éste era cualitativo (??), negándose así a ver que a dicho evento faltaban casi la totalidad de los delegados obreros del Encuentro anterior.

Izquierda Socialista es parte del FIT, o sea, es parte de ese frente electoral permanente -y no un acuerdo acotado a un evento como deberían ser los frentes electorales-, y por eso está bajo fuego cruzado. Por un lado el PO insiste en que el Encuentro se trata de un proyecto político diferente al FIT; pero el PTS los critica por lo contrario, por impulsar meramente una corriente sindical. Para colmo de confusión, Izquierda Socialista le responde al PO que el Encuentro se trata de un evento meramente sindical y que no tienen otro proyecto político que el FIT, y al PTS le dicen que el Encuentro no se trata de una corriente sindical, que no quieren construir una corriente sindical. ¿Entonces, qué quieren? Como el PO y el PTS quieren luchar por la hegemonía dentro del FIT, pero para eso se metieron en un berenjenal que prontamente le va a ser muy difícil de continuar y hasta de justificar esa política.

Aunque, evidentemente, Izquierda Socialista busca seguir desarrollándose así sin luchar ni exigir un frente único obrero, y con ello no difiere de los otros componentes del FIT. Es por eso que Sobrero después de mostrarse ofendido por las críticas -sin decir a cuál de ellas se refería claramente- que consideraba casi calumniosas, les deseó que les vaya bien a los otros congresos/actos/eventos que realizarán el PO y el PTS. Pero si les va bien a todos, en tres o cuatro eventos separados, es que mejor le fue a la burocracia sindical -por lo tanto al gobierno y a las patronales- que pudieron contener o dividir la lucha contra el ajuste.


De este atolladero no hay forma de salir, salvo que Izquierda Socialista, y ese Encuentro, dé un golpe de timón e impulse con fuerza un Congreso Obrero Nacional de Delegados de Bases, y se ponga a la vanguardia de la exigencia y la denuncia a los divisionistas que favorecen las políticas patronales. Pero para esto se hace imprescindible que Izquierda Socialista combata el electoralismo del PO y el PTS, algo más que difícil porque hasta ahora éstos no han demostrado ser cualitativamente diferente a sus compañeros frentistas.