El gobierno continúa su
política de ajustes a los salarios
El
gobierno insiste en que frente a la crisis mundial ellos no ajustan,
pero desde el 2008 hay un ataque permanente sobre la capacidad
adquisitiva de los salarios. Sólo en el último año, a la política
de reducción salarial a los estatales cuando impusieron aumentos del
20 por ciento, 6 o 7 puntos por debajo de la inflación real, se le
suma la cuarta categoría o impuesto a las ganancias sobre los
salarios y su negativa de subir el mínimo no imponible, y la quita o
reducción de las asignaciones familiares a más trabajadores. Ahora,
la modificación de la Ley de accidentes de trabajo, busca terminar
con la posibilidad de realizar juicios una vez cobrada la
indemnización por accidente si ésta fuera mal liquidada por la ART
(o sea, la patronal).
Mientras
tanto Caló, el flamante nuevo Secretario General de la CGT
oficialista, y toda la comitiva de los burócratas sindicales más
pesados, se reunió con la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner, con la idea de recoger algunas migas que se le caigan de la
mesa al gobierno, pero terminada la reunión no hubo anuncios
oficiales. Prontamente estos burócratas se darán cuenta que ser
oficialistas, en época de ajustes, tiene más desvantajas que
ventajas y ese conglomerado de gremios entrará en crisis. Algunos se
mantendrán fiel al gobierno y otros buscaran reacomodarse
políticamente, aunque todos, incluido Moyano y las CTA's, seguirán
siendo guardianes del sistema capitalista.
El paro y
movilización llamado por la CTA (Michelli) para el 10 de octubre fue
convocado hace varios meses atrás pero tomó nuevo impulso tras el
cacerolazo del 13 de septiembre. A tal punto que la CGT Moyano
decidió adherir a la marcha -aunque no llama a parar y Hugo Moyano
no sería orador- comprometiendo a los camioneros para la
movilización. Pero el cacerolazo del 13 de septiembre también marca
un viraje político, por un lado Moyano organizó un acto de homenaje
a Rucci -burócrata sindical de extrema derecha peronista- junto a lo
más gorila-liberal del peronismo (De Narváez, Amadeo, De la Sota,
Rodríguez Saa, etc.), y la CTA negocia la concurrencia de la
Federación Agraria -que sigue siendo parte del la Mesa de Enlace
junto a la Sociedad Rural, la CRA, etc.- a la marcha, y su
presidente, Buzzi, como orador en el acto.
Este
corrimiento de Michelli hacia la derecha indica que la conducción de
la CTA no tiene una política independiente de clase (ellos lo niegan
pero son el brazo sindical del FAP de Binner, Juez, De Genaro,
Lozano, etc.) y apuestan más al desgaste político del gobierno, de
cara a las elecciones del 2013, que al triunfo de la lucha. Pero nada
de esto niega la justeza de los reclamos por los cuales fue convocado
el paro y movilización del 10 de octubre, tales como: Aumento
salarial que lleve el mínimo a 5000 pesos; aumento salarial para el
Plan Argentina Trabaja, rechazo al impuesto a los salarios y por el
cobro íntegro de las asignaciones familiares y que sea para todos
los trabajadores.
Los
trabajadores, activistas, delegados, comisiones o juntas internas
debemos aprovechar este paro y la movilización del 10 de octubre
para impulsar una coordinadora de delegados y comisiones internas que
sea el puntapié inicial para un llamado más extenso a todos los
delegados y Comisiones Internas de todas las centrales sindicales. Un
verdadero Congreso de Delegados de Bases Nacional que unifique al
movimiento obrero y luche para triunfar y no para especular
electoralmente.
Un
congreso de delegados de base que elabore un pliego único de
reivindicaciones tal como: Libertad y desprocesamiento de todos los
luchadores obreros y populares – Abajo la Ley anti-terrorista –
No al pago de la deuda externa con el hambre del pueblo – Trabajo
para todos – Aumento de salarios, cuyo mínimo cubra la canasta
familiar de 7.000 pesos, ajustados mensualmente según el costo de
vida real – Abajo el impuesto a los salarios – Asignaciones
familiares para todos los trabajadores – Basta de precarización
laboral con empresas tercerizadas, los contratos basuras y las
agencias de trabajo – Abajo la nueva ley de accidentes de trabajo,
etc, etc.
Sólo la
unidad y organización de los trabajadores por las bases, por sobre
los burócratas sindicales, unirá al movimiento obrero y derrotará
los ajustes actuales y los que se preparan.
(Núcleo
marxista por un Partido Obrero Revolucionario)
09-10-2012