Frente a la traición de la CGT y la capitulación de las CTAs: Derrotemos el plan de super-explotacion, hambre y despidos de Macri-Cambiemos con un Congreso Obrero de Delegados de Base
El pasado jueves 14 se vivió una lucha obrera y popular como no se veía
hacía muchos años. Aun a pesar de la brutal represión (que termino con más de
40 detenidos, algunos que ni siquiera participaban de la protesta) de la
gendarmería y la prefectura, el macrismo tuvo que suspender la sesión para
aprobar la reforma previsional. Fue una victoria, sí. Pero lejos de querer
desanimar, es fundamental aclarar que fue una victoria parcial, con sus
límites. El macrismo no fue derrotado, y aún le faltan más rounds
por perder. Una prueba de eso es que este lunes 18 quieren hacer aprobar la
reforma (con un miserable bono único -que no cubre lo que se pierde- para
tratar de calmar las aguas) y, si les vuelva a fallar, ya se ha avisado por
distintos medios que Macri quiere hacerla pasar por DNU. Es que no tienen otra
política: su política es gobernar para los ricos y que la crisis la paguen los
trabajadores, jubilados y el conjunto del pueblo pobre.
La fuerte represión del gobierno -que se suma a la represión contra los
mapuches y a las marchas por Santiago Maldonado-, busca atemorizar para que no
haya manifestaciones, echándole la culpa “al kirchnerismo que quiere
desestabilizar” a “la izquierda violenta” o “al trotskismo que no quiere la
democracia” y cosas semejantes, pero lo cierto es que es el gobierno que avanza
con medidas anti-populares el que reprime descaradamente, y cobardemente, los
cortes y las movilizaciones que se oponen a sus medidas hambreadoras.
Es fundamental entender entonces que el poder del pueblo trabajador, no
está en votar por tal o cual candidato, sino en paralizar el país.
Pero a ese poder debemos acompañarlo de un objetivo político concreto y es que
sean los trabajadores los que den una salida obrera a la situación. Cualquier
dirigente que diga que hay que marchar para demostrarle al gobierno de turno el
descontento, y que cambie de política, se opone a la lucha por el poder obrero,
y confunde así de manera consiente a los trabajadores, porque con este sistema
siempre se gobierna para los patrones.
Hasta el momento, ya entrado el mismo día del supuesto paro la CGT no sabe
qué va a hacer. El triunvirato traidor de la CGT discute declarar un flaco paro
nacional de apenas 12hs. La razón por la que hacen esto es porque no quieren
pagar el costo político con el riesgo de perder el control de las bases. Saben
que esta contrarreforma previsional es muy impopular y que si llega a escalar
aún más las protestas puede perder el control. Ellos están para asegurarse de
que cualquier protesta no termine por derrotar a Macri y su ajuste. No por
largar un paro de 12hs (o de 24hs o de 48hs o del tiempo que sea) dejaran de
ser los mismos burócratas que aprobaron la flexibilización laboral macrista.
Los dirigentes de las CTA’s y la Corriente Federal no son mejores.
Aunque ellos hacen paro y movilización, la verdad es que su objetivo también es
contener las luchas. Por ejemplo, sabiendo Pablo Michelli que Macri no quiere
discutir el corazón de estas contra-reformas -y menos con la CTAs- le pide una Mesa de diálogo, lo que en los hechos
significa dejar pasar el tiempo y no poner en pie de guerra a los trabajadores
que dirigen. Yasky, de la otra CTA y Palazzo, de la Corriente Federal, son
iguales. Ellos no quieren luchar en serio, solo buscan desgastar a Macri, pero
no derrotarlo y se juegan a las elecciones del 2019: esa jugada termina beneficiando
al gobierno, porque así pasan los aumentos de las tarifas, ahora estas leyes,
en fin, con su negativa a derrotar a Macri, le hacen pagar el ajuste al pueblo
trabajador.
Contra esas perspectivas tenemos que parar y marchar este lunes para
hacer que naufrague la reforma previsional y porque gobernemos los
trabajadores. Sin embargo, la movilización y el paro de compromiso no pueden,
de ninguna manera, parar con el ajuste y las contrarreformas macristas y sus
aliados. Es necesario que los burócratas de la CGT y las CTA’s no nos dirijan
los conflictos, sino que sean las bases las que decidan.
Por eso lo que necesitamos y proponemos es un Congreso Obrero de
Delegados de Base, abierto a todas las tendencias del movimiento obrero
(corrientes de desocupados y estudiantes en lucha), que unifique, coordine y
elabore un programa y plan de lucha hasta imponer la huelga general. Esta tarea
no puede ser confiada a los dirigentes burócratas de la CGT o de las CTA’s, son
los partidos de la izquierda clasista (como
el PO, PTS, IS, MST, N.MAS, etc.), sólo preocupados en las alianzas electorales
para los votos, y las corrientes sindicales clasistas, las que deberían, hace
meses, estar llamando a un CODB para poner en pie un polo obrero de referencia
de lucha, con los sindicatos, las seccionales, y las muchas comisiones internas
que dirigen. Así sí se podrá, embretar a los sectores de la burocracia que
dicen querer luchar contra el macrismo pero poco hacen, y derrotar al gobierno,
haciendo que el ajuste y la crisis la paguen los capitalistas.
-Movilicémonos y paremos este
18 para derrotar la ley hambreadora contra los jubilados
-Abajo las leyes de
super-explotación y hambre: la fiscal de despidos en el Estado; la
contra-reforma previsional y la ley de flexibilización laboral
-No a la represión –
Desmantelamiento del aparato represivo – Creemos piquetes de autodefensa
-No al pago de la deuda
externa con el hambre del pueblo trabajador
-Por un Congreso Obrero de
Delegados de Base, y un verdadero plan de lucha hasta imponer una Huelga
General que derrote al gobierno y sus planes super-explotadores, de despidos,
hambre, miseria y represión
-No a los despidos en el
Estado – Trabajo para Todos – Salarios y jubilaciones que cubran la canasta
familiar – Reducción de la jornada laboral a 6hs
-Por un Gobierno
Revolucionario de los Trabajadores, para que la crisis y los ajustes lo paguen
los capitalistas
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