2018 será un año en que las luchas se tensaran aun más. Es que el gobierno fracaso con su modelo económico y ya son varios los sectores, inclusive patronales, los que predicen que el gobierno de Macri terminara antes de tiempo: entre ellos la prensa imperialista Wall Street Journal de Estados Unidos.
Pero como el macrismo no tiene otro plan económico (y aun no fracaso políticamente) es que sale con el cuchillo entre los dientes contra los trabajadores, para que la deuda externa la pague el pueblo trabajador y no los capitalistas.
Pero este gobierno, aunque elegido por el voto, representa a una minoría y hoy cuenta con mayor rechazo, entre ellos un sector que lo voto.
Macri-Cambiemos se mantiene en pie porque cuenta con aliados de su lado. Por un lado están los diputados, senadores y gobernadores de los distintos partidos capitalistas con los que negocia la distribución de fondos, la aprobación de leyes, etc. Como ya se los vio en la aprobación de la reforma previsional y judicial.
Pero también los tiene entre el movimiento obrero: los acuerdos paritarios a la baja, firmados a espalda de los trabajadores, por los burócratas de UDA, Obras Sanitarias, Unión Ferroviaria, UPCN, etc., etc. Dan el ejemplo de que no se puede confiar en los dirigentes sindicales que vienen dirigiendo los sindicatos hace décadas: hace falta una renovación sindical, donde impere la democracia sindical y los dirigentes defiendan los intereses de los trabajadores.
Por eso es importante comprender que no por encabezar una marcha contra el gobierno significa que uno se vuelva automáticamente en un defensor del pueblo trabajador.
En ese sentido la marcha que impulsa Moyano es una maniobra para contener y desviar el descontento entre los trabajadores por el ataque gubernamental (reforma previsional, paritarias a la baja, inflación, etc.) y contra la bancarrota del triunvirato y su política colaboracionista (y en el caso personal de Moyano, porque es investigado judicialmente). Esta marcha no tiene como objetivo parar el ajuste, porque para eso necesitamos una medida de fuerza como la huelga general; el objetivo es desgastar aun más al gobierno macrista y darle tiempo a la “oposición” colaboracionista del peronismo/kirchnerismo para que tengan más fuerzas y tratar de ganar las elecciones del 2019.
Sin embargo esta marcha tiene un elemento progresivo. Y es que al mismo tiempo es una expresión de protesta genuina de los trabajadores, más allá de las intenciones de quienes la han convocado. Por eso llamamos a participar de la misma, pero participando de la columna independiente convocada por los compañeros del Htal. Posadas y haciendo la siguiente aclaración: lo fundamental es darle continuidad a la lucha de estatales (como INTI, Rio Turbio, ANSES, etc.) y extenderla a otros gremios, para coordinar todas las luchas y llevarlas a la victoria.
En ese sentido la marcha que encabeza Moyano no es el intermediario por el cual se logre esa coordinación; el Encuentro Nacional de los Trabajadores, reunido el sábado pasado en el Htal. Posadas, es el medio, aunque germinal, para coordinar las luchas.
Para lograr eso este Encuentro debe continuar reuniéndose y tomar como objetivo la formación de un Congreso Obrero de Delegados de Base, abierto a todas las tendencias del movimiento obrero y donde los trabajadores en negro, desocupados y los centros de estudiantes tengan representación, para elaborar de conjunto un plan de lucha para derrotar el ajuste anti-obrero gubernamental.
Si no llegamos a esa instancia la lucha será desviada a la discusión paritaria (que aunque importante, no es lo fundamental) y el ajuste pasara.
Pero este gobierno, aunque elegido por el voto, representa a una minoría y hoy cuenta con mayor rechazo, entre ellos un sector que lo voto.
Macri-Cambiemos se mantiene en pie porque cuenta con aliados de su lado. Por un lado están los diputados, senadores y gobernadores de los distintos partidos capitalistas con los que negocia la distribución de fondos, la aprobación de leyes, etc. Como ya se los vio en la aprobación de la reforma previsional y judicial.
Pero también los tiene entre el movimiento obrero: los acuerdos paritarios a la baja, firmados a espalda de los trabajadores, por los burócratas de UDA, Obras Sanitarias, Unión Ferroviaria, UPCN, etc., etc. Dan el ejemplo de que no se puede confiar en los dirigentes sindicales que vienen dirigiendo los sindicatos hace décadas: hace falta una renovación sindical, donde impere la democracia sindical y los dirigentes defiendan los intereses de los trabajadores.
Por eso es importante comprender que no por encabezar una marcha contra el gobierno significa que uno se vuelva automáticamente en un defensor del pueblo trabajador.
En ese sentido la marcha que impulsa Moyano es una maniobra para contener y desviar el descontento entre los trabajadores por el ataque gubernamental (reforma previsional, paritarias a la baja, inflación, etc.) y contra la bancarrota del triunvirato y su política colaboracionista (y en el caso personal de Moyano, porque es investigado judicialmente). Esta marcha no tiene como objetivo parar el ajuste, porque para eso necesitamos una medida de fuerza como la huelga general; el objetivo es desgastar aun más al gobierno macrista y darle tiempo a la “oposición” colaboracionista del peronismo/kirchnerismo para que tengan más fuerzas y tratar de ganar las elecciones del 2019.
Sin embargo esta marcha tiene un elemento progresivo. Y es que al mismo tiempo es una expresión de protesta genuina de los trabajadores, más allá de las intenciones de quienes la han convocado. Por eso llamamos a participar de la misma, pero participando de la columna independiente convocada por los compañeros del Htal. Posadas y haciendo la siguiente aclaración: lo fundamental es darle continuidad a la lucha de estatales (como INTI, Rio Turbio, ANSES, etc.) y extenderla a otros gremios, para coordinar todas las luchas y llevarlas a la victoria.
En ese sentido la marcha que encabeza Moyano no es el intermediario por el cual se logre esa coordinación; el Encuentro Nacional de los Trabajadores, reunido el sábado pasado en el Htal. Posadas, es el medio, aunque germinal, para coordinar las luchas.
Para lograr eso este Encuentro debe continuar reuniéndose y tomar como objetivo la formación de un Congreso Obrero de Delegados de Base, abierto a todas las tendencias del movimiento obrero y donde los trabajadores en negro, desocupados y los centros de estudiantes tengan representación, para elaborar de conjunto un plan de lucha para derrotar el ajuste anti-obrero gubernamental.
Si no llegamos a esa instancia la lucha será desviada a la discusión paritaria (que aunque importante, no es lo fundamental) y el ajuste pasara.
• Por asambleas regionales de cada gremio para elegir paritarios! Por un aumento igual a la canasta familiar básica, indexada automáticamente!
• No a los despidos, las suspensiones, los retiros “voluntarios” y el cese de contratos! Por el pase a planta permanente y la ocupación de puesto laboral que despida o cierre! Reincorporación de todos los despedidos de Estado!
• Por la libertad de todos los presos políticos! Que se termine la persecución de los procesados!
• No a la represión! Por piquetes de auto-defensa contra las patotas y la policía!
• Por la Huelga General activa!
• Por un Congreso Obrero de Delegados de Base para discutir y lanzar un plan de lucha y derrotar al gobierno y su plan de explotacion, desocupacion y hambre!
• Por un Gobierno Revolucionario de los Trabajadores!
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