El intento de golpe de Estado en Ecuador a puesto nuevamente en evidencia a los burócratas sindicales y a los políticos patronales. ¿Alguien vió a la CGT y a la CTA llamando a parar y movilizar contra el golpe de Estado en Honduras o ahora en Ecuador? La misma pregunta habría que hacerse para los sindicatos y centrales obreras en Ecuador. Mucho menos esperemos que estos burócratas sindicales hagan un llamado a los pueblos hondureño y ecuatoriano a armarse y crear milicias obreras y populares para frenar el golpe. De la misma forma los políticos patronales latinoamericanos se han esmerado en solidarizarse con el gobierno de Correa pero nadie llamó a la rebelión popular contra el golpe. Ni el venezolano Hugo Cháves, que llamó a movilizarse pero para que las masas se movilicen con las manos vacías, y a la merced de la represión.
Ayer, en Argentina con Perón en 1955, en Chile con Allende en 1973, en Honduras con Zelaya en el 2009, y hoy en Ecuador con Correa, siempre es lo mismo: los políticos patronales prefieren hasta morir en el gobierno antes de llamar al armamento de la población para enfrentar los golpes militares. ¿Por qué? Porque estos políticos “democráticos” son también representantes de las patronales, y les tienen más temor a las masas armadas -porque le tienen más miedo a una revolución social- que a los golpes militares. En última instancia siempre son los verdaderos socialistas revolucionarios los que más consecuentes defensores somos de la democracia burguesa contra los fascistas o las dictaduras militares semi-fascistas. No porque seamos partidarios de la engañosa democracia burguesa, sino porque defendemos las garantías civiles para que el pueblo y la clase trabajadora pueda expresarse y luchar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario