Más allá de que el Gobierno de Macri-Cambiemos mantiene el término
gradualismo, lo cierto es que viene llevando adelante un brutal ajuste
con las tarifas de los servicios, con el recorte en los haberes de las
jubilaciones y en las asignaciones familiar, con la imposición de
aumentos salariales a menos de un diez por ciento de lo que se calcula
que será la inflación, con injustificados despidos en estatales... etc.,
etc.
Al mismo tiempo, en estos dos años de gobierno, no hubo
nada de desarrollo económico -salvo en obra pública- pero sí se les
permitió a los capitalistas de toda clase especular con el dólar y las
Lebac -un papel emitido por el Banco Central- a un 25 por ciento, y que
ahora, para que esos especuladores no se pasen al dólar, la elevaron la
rentabilidad a un 40 por ciento. Pero, así y todo, y como en pocos días
le vencen 680 mil millones de pesos de esos papeles, se está en la
incertidumbre de qué ocurrirá porque con que solo un cuarto de esa
cifra, estos especuladores, la vuelquen al dólar -para después fugarlos-
llevarían a una gran depreciación de la moneda nacional. Y con la
energía y las tarifas dolarizadas, se exponen a una escalada
inflacionaria. Situación que no podrían controlar, prueba de eso es que
en una sola semana el Banco Central “gastó” 8 mil millones de dólares y
no pudieron controlar al dólar que siguió aumentando.
Conociendo
la debilidad de su plan económico (con déficit en la balanza comercial y
sin ya conseguir más crédito privado internacional), y para evitar ese
posible escenario de estampida inflacionaria, el gobierno de
Macri-Cambiemos salió corriendo a pedirle un crédito de 22 mil millones
de dólares al FMI. Después de todo el FMI no les va a pedir hacer nada
diferente a lo que el Gobierno de Macri igualmente quiere imponer, como
es el aumento de la edad jubilatoria, la mayor flexibilización laboral
abaratada las indemnizaciones, la reducción salarial, y continuar con
los tarifazos y los despidos en el Estado. Sólo que ahora, de la mano
del FMI, el Gobierno apretará el acelerador su ajuste anti-obrero y
popular.
Frente a esta situación ningún ala del peronismo se
opone, a lo sumo el kirchnerismo pide que se discutan en el Congreso lo
que se acuerde con el FMI, pero nada más. La traidora burocracia
sindical de la CGT habla de un paro nacional si el Gobierno veta la ley,
actualmente en discusión en el Parlamento, que retrotraería los
aumentos tarifarios a finales del 2017, pero dicho paro sería sólo por
ese tema y sin ninguna continuidad de lucha. Nada dice la CGT, y las
CTAs, de enfrentar con la lucha los acuerdos del Gobierno, los grandes
capitalistas y el FMI.
Los partidos de la izquierda clasista
-PTS, PO, IS, MST, N.MAS, etc., etc.- deben dejar de confiar en que las
soluciones pasen por el Parlamento, o en las futuras elecciones teniendo
ellos más diputados, y tienen que usar su fuerza sindical para poner en
pie un Congreso Obrero de Delegados de Base -con representantes de
organizaciones de desocupados, populares y estudiantes en lucha- abierto
a todas las tendencias políticas del movimiento obrero que luchen por
derrotar el ajuste y al Gobierno de Macri-Cambiemos. Poniendo así los
primeros ladrillos, y punto de partida de la unidad de las bases, y
referencia para coordinar, movilizar -llamando y embretando a la
burocracia sindical que posa de luchadora: Moyano, Palazzo, Baradel,
etc.-, que prepare la Huelga General que se necesita para derrotar a
este gobierno de los grandes capitalistas y el FMI.
No basta con
proclamar un Congreso Obrero propagandísticamente -como hace el PO y
otros partidos o grupos-, sino que hay que ponerlo en pie para que se
transforme en una herramienta de lucha, y Parlamento de los trabajadores
y el pueblo pobre, que al mismo tiempo de una salida obrera a la crisis
capitalista.
- Por un Comité de Lucha nacional que unifique las luchas en curso.
- Impulsemos un Congreso Obrero de Delegados de Base que rompa el cepo de 15 por ciento, frene y derrote los despidos.
- Por salarios -y jubilaciones- que cubran el costo de la canasta familiar.
- Por la libertad de los presos políticos y el desprocesamiento de los
luchadores - No a la represión - Por comités de autodefensa.
- No al pago de la deuda externa con el hambre del pueblo.
- Basta de fuga de capitales - Por la nacionalización de la banca y el comercio exterior.
- Trabajo para todos - Reducción de la jornada laboral a 6 hs, sin reducción salarial.
- Por la Huelga General.
- No a la dictadura de los capitalistas y sus políticos pro-patronales
- Por un Gobierno Revolucionario de los Trabajadores para llevar
adelante un programa en beneficio del pueblo trabajador.
Sumate a
la Liga Comunista de los Trabajadores para construir un partido
revolucionario que luche por el poder obrero y el socialismo
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