Estamos en campaña electoral y la consigna, o la expresión, por la
unidad de la izquierda es esgrimida
por algunos candidatos y también por los periodistas, que cuanto más odian las
ideas de izquierda, parece que más se aferran a criticar su desunión.
Pero "izquierda" es una expresión genérica de la misma
política burguesa, entendiendo que en la izquierda están los pensamientos
revolucionarios y más progresivos; y a la derecha los más conservadores y
reaccionarios. En ese sentido, obviamente, los marxistas -incluso los
anarquistas reales- estamos en el espectro de la izquierda. Y a su vez, en el
mismo marxismo hay sectores a la izquierda y otros a la derecha; por ejemplo, en
relación a la actitud de éstos frente a la burguesía y su régimen. También hay
un amplio centro.
Pero los marxistas no somos la izquierda en general, y nuestra
distinción y delimitación de los grupos políticos no la realizamos primeramente
por aspectos ideológicos, sino de clase social que esos partidos por sus
programas representan. Por ejemplo; se han dado infinidad de casos donde
fracciones políticas pequeño-burguesas tienen posiciones mucho más a la izquierda,
en su radicalidad, que la de los marxistas, incluso que la de los marxistas más
principistas. Y sin embargo los marxistas principistas no deben
juzgarla por la ideología que esbozan éstos sino por el programa e
intereses de clase que defienden.
Entonces no somos sólo de
izquierda, somos principalmente marxistas, porque hay una izquierda obrera
y hay una izquierda -que so pretexto que quieren humanizar al capitalismo o de
algún proyecto de desarrollo burgués nacional- es pro-capitalista. Y también hay
una izquierda "anti-capitalista", mayoritariamente pequeño-burguesa y
plebeya, que al no tener objetivos proletarios o un programa obrero termina
igualmente siendo burguesa.
Hoy en día la palabra “izquierda” se ha puesto de moda, y
desgraciadamente muchos marxistas, y hasta trotskistas, han sucumbido a ella.
Hay muchos partidos que en sus siglas tienen la palabra "izquierda",
hay diarios partidarios digitales que se presentan como de izquierda, los
frentes electorales son de izquierda, y se ha expresado, y se seguirá
expresando, el deseo de la unidad de la izquierda. Planteándolo como la
salvación electoral unos, o como la unidad del clasismo otros, y también los
que quieren esa unidad de esa izquierda clasista para las elecciones y la
lucha, como una especie de micro Partido de los Trabajadores, porque no hay una
amplia vanguardia obrera como para impulsar un PT real, o sea; como un partido
de toda la clase.
Todos estos planteos se dan en el marco de una fuerte ofensiva de
la burguesía, y, obviamente, en la lucha de clases lo menos que se puede
esperar es que la izquierda clasista esté en la misma trinchera y no así con la
izquierda pro-capitalista. Sin embargo, la política de un partido marxista no
debe ser la de unir a la vanguardia -la izquierda y los que luchan- sino
principalmente hacia el conjunto de la clase, embretando y desenmascarando a
sus direcciones burocráticas. Y con ese anclaje, y con ese objetivo, llamar a
unir a la izquierda clasista y a los que luchan. Si no, si se hace al revés, la
política es vanguardista y sectaria, o sea, de vanguardia y para la vanguardia.
Porque la orientación a tener para derrotar al gobierno y su plan no es la
unidad de la izquierda; es la de frente único obrero, que la incluye.
Se insiste también con la unidad electoral de la izquierda, pero
esa unidad no siempre es progresiva, incluso en la izquierda clasista. Veamos
el caso de FIT (PTS-PO-IS) en el plano electoral: ¿es correcto que se junten
tres partidos marxistas a orientar en campaña electoral infinidad de consignas
y tareas mínimas y transicionales sin decir que es la clase obrera la que debe
tomar el poder para poder concretar las más importantes? No, por supuesto que
no lo es. Eso es electoralismo de la peor especie, porque dan a entender, y
crean la falsa ilusión, de que en el marco del capitalismo se puede resolver
las cuestiones más importantes, sólo habría que saber votar.. votándolos a
ellos. Así les dicen a los trabajadores que sus problemas más importantes se
solucionan sabiendo escoger la papeleta adecuada. Y el otro frente electoral,
el IFS (MST y N.MAS), no sólo no le critica eso al FIT, sino que en su afán
electoralista tiene la misma política, mientras suplica la unidad electoral con
estos.
La unidad electoral de la izquierda clasista, al estar adaptada al
régimen, crea una falsa consciencia en la clase, reforjando las cadenas de
opresión del régimen de dominación burgués.
Marcelo Ríos
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