martes, 20 de diciembre de 2016

IFS vs FIT: la gran pelea de los electoralistas



A pocos días del acto electoralista realizado por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (el PTS, el PO e IS) el 19 de noviembre en el estadio de Atlanta, se dió a conocer el surgimiento de Izquierda al Frente por el Socialismo (IFS).
Se trata de otro frente electoral permanente conformado por el MST y el Nuevo MAS que se estaba confeccionando a la sombra de este acto. En este anuncio se vió que toda la crítica que el N.MAS le hacía por izquierda al acto del FIT, para después plantear una salida política por derecha de un Frente electoral más amplio, no era casualidad. Algo se cocinaba.
Pero cualquiera que conoce las posiciones políticas del N.MAS y el MST de los últimos 25 años, sabe que el N.MAS (y sus antecesor MAS) estuvo siempre muy lejos, y a la izquierda del MST. El único punto en común que tuvieron en los últimos años era la crítica a los partidos del FIT por no incluirlos en dicho frente. Y esa crítica del N.MAS al FIT era por izquierda, rechazando al MST, entre otras cosas por apoyar a la patronal del campo en el 2008 y por ser parte de la directiva de la CTA Autónoma. De todo eso el N.MAS se olvidó.
Pero este olvido del N.MAS se busca compensar, para no pagar tan alto costo político con su base y periferia, con un programa que está mucho más a la izquierda que lo que estuvo el MST desde su propia fundación. Y, aunque mueva a risa, el oportunista N.MAS le dice a su base; nosotros no giramos a la derecha, el que giró hacia nuestras posiciones –hacia la izquierda– es el MST. Pero en realidad el MST es el más consecuente oportunista, ayer apoyaba al Proyecto Sur de Pino Solanas, al cordobés Juez y a la gobernadora Fabiana Ríos de Tierra del Fuego, porque creía que allí estaban los votos, pero vió que todo eso fracasó, que los votos estaban en las candidaturas de izquierda clasista, y para allá enfocó.
En ese sentido, firmar un programa más rojo e incluso darle protagonismo de forma de igualdad paritaria al N.MAS, que es un partido mucho más pequeño, es un costo político para el MST, pero es un costo político a pagar que no lo desprestigia en ningún sentido, y más aún lo necesita si quiere reubicarse políticamente en la izquierda clasista después de tantos años de frente-populismo. En definitiva con la constitución de este frente, es el MST el que más sale ganando. La campaña de afiches que enseguida largó el N.MAS, propagandizando al IFS, y a ellos, y a su joven candidata, como los campeones de la unidad de la izquierda, es solo una campaña más que no indica que haya sido un éxito la constitución del IFS, sino que es un triunfo del electoralismo, y prefigura que ya están promocionado sus candidatos para las elecciones de las Paso, que será con internas como las del FIT.
Pero al mismo tiempo estos dos partidos que componen el IFS entablan una pelea política contra el FIT, y sus partidos, para que éstos abran ese frente, o se construya un frente electoral más grande. Los corren por la izquierda, blandiendo las banderas de la unidad y en contra de la exclusión, para llevar una misma política por derecha: más electoralismo. 
Pero al mismo tiempo el IFS le crea un problema político importante a los partidos del FIT, que deben dar cuenta de la existencia de ese frente de izquierda, y explicar por qué, diciendo prácticamente lo mismo, no hay unidad electoral. Cara explicación, cuando, como han demostrado desde que existe como frente electoral permanente, lo que importa para ellos son los votos sobre todo. Para el PO se hace difícil de explicar la cuestión de la crítica al MST de estar en la directiva de la CTA, cuando ellos muchas veces fueron parte de directivas burocráticas (en el sindicato del pescado en Mar del Plata, en Foetra Capital, etc.), y a éstos y al PTS se les hace difícil decir que no a abrir el FIT, argumentando que el MST haya apoyado a la patronal del campo porque IS también lo hizo y fue aceptada en el FIT. 
En ese marco confuso, para el FIT, IF jugará a dos puntas, por un lado hará campaña contra el sectarismo y por la unidad, mientras, si el FIT no se abre, hará alianzas con otras fuerzas de izquierda clasista, conseguirá la personería nacional, y se presentará a elecciones.
Desde ya que rechazamos ingresar al IFS no solo por las diferencias políticas sino también porque todo criterio leninista político-organizativo es por la independencia política de los revolucionarios. Pero todo acuerdo electoral permanente, o sea, todo frentes que van más allá del acuerdo electoral para una electoral dada se trata de un bloque político permanente. Eso es lo que es el FIT, y eso es lo que ahora construye el Nuevo MAS con el MST en Izquierda al Frente por el Socialismo: un bloque político electoralista, cuyo único fin es lidiar con el FIT, presentarse a elecciones de igual forma, depositando expectativas que la solución está en votarlos a ellos.

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